Perfume y Olor. Fragancias, aromas y olores en la Historia de la Humanidad



Acerca del Perfume y el Olor


Perfume y Olor. Historia y Mito


De tanto tratar post sobre el perfume y su entorno social,  nos hemos animado a escribir un libro, este es su título «Acerca del Perfume y el Olor». Creemos que no nos ha salido mal,  se puede encontrar en Amazon. El ensayo nos presenta un particular viaje narrativo en torno a las características de un sentido sorprendente y también maravilloso: el olfato. El sistema olfativo ha tenido una relación conflictiva con las denominadas Ciencias Sociales, pues más allá de su aspecto puramente fisiológico y anatómico, el sentido del olfato es el candidato más relevante para enfrentar al hombre con su condición animal; de tal manera que el aspecto más incomodo y controvertido del olfato es el olor. No podemos controlar el olor de las cosas, pero lo que es aún peor, no podemos controlar las percepciones que nos sugiere el olor. El olor es como un detonante, un interruptor que apaga y enciende aspectos relativos tanto a nuestra memoria; en forma de recuerdos; como a sensaciones de incomodidad o confort: hedor y fragancia. El olfato es un edificio en el que habita un solo inquilino: el olor, pero con infinidad de disfraces. Carecemos hasta de un lenguaje adecuado para definir ese atavío: «esto huele a aquello», «se parece a...» «me recuerda…». De hecho, este edificio olfativo tiene sus cimientos asegurados en lo más profundo de nuestro cerebro; sabemos mucho de él, pero estamos lejos de conocerlo del todo. Hedor y fragancia, por ejemplo, utilizan los mismos canales perceptivos, pero generan resultados bien diferentes: asco y embeleso. Una gentileza del olor es la del perfume. Decididamente el perfume es la parte más grata y celebrada de la olfacción. Su uso no es inocuo, ha sido siempre una exhibición del lujo, por eso, un ensayo sobre el perfume y el olor, no puede quedar limitado a un análisis conciso y técnico del producto. Además, el perfume tiene numerosas lecturas; ha marcado a las clases sociales, estableciendo un frontera olfativa entre ricos y pobres; también es el embalaje de la seducción. Como regalo de los dioses tiene una sólida proyección mitológica, y en su momento, fue tan codiciado como el oro y las piedras preciosas, hasta el punto de que marcó estables itinerarios comerciales entre Oriente y Occidente. Su faceta hedónica determina vivencias difícilmente objetivables, es, en este sentido, una experiencia única e intransferible. Vivimos el perfume de una manera personal; como filosofía, pero también como mito y hasta lo incorporamos a nuestros códigos sociales. Este ensayo sobre el perfume y el olor ocupa más de cuarenta siglos de la Historia de la Humanidad, pues abarca hasta el siglo XVIII; por eso, he decidido abordarlo en dos partes. Esta primera se ocupa del llamado periodo clásico: Egipto, Mesopotamia, Grecia, Roma y la civilización Arabo-islámica ¿Cómo vivieron el perfume estos pueblos y culturas? A esa pregunta quiere dar respuesta este trabajo. Espero que sea de su agrado.


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