Los niños fajados y los pantalones chinos
Fajar al niño, es decir, envolverlo como si se tratara de un leño o una momia en una tela interminable, acompañó a los pañales en los primeros meses de vida. Se envolvían las extremidades del niño y su pecho en un proceso que, en la Edad Media, llegó a durar más de una hora, y eso para protegerlo teóricamente de sí mismo, aunque fuera el adulto el más beneficiado por esa inmovilidad. La criatura, de esta manera, podía ser colgado durante horas de una escarpia, dejado en el suelo o en cualquier lugar sin temor a que se moviera, toda vez que la presión de las vendas sobre el cuerpo de la criatura le mantenía en un estado casi letárgico, al presionar sobre el corazón y el sistema circulatorio.
La empañadura ha sido practicado en todas las culturas, existió en Egipto, en Asia, en los colectivos indígenas del Norte de América, en la antigua Roma, en la Edad Media. Los esquimales añadían incluso musgo al enfajamiento que realizaban con pieles de foca. Lo que nos lleva a considerar que la expresión en cueros denota mas bien el uso de una prenda que su ausencia. Hasta en un cuadro de Velazquez, fechado en el año 1619: "La Adoración de los Magos" se representa al Niño Jesús enfajado.
El zapatero remendón y su familia. Maitre des Corteges (S. XVI) |
Joven madre. Facsímil de Teresa. XIV |
Costumbres. Siglo XIII. Sobre una miniatura de la Biblioteca Nacional de Paris. |
No es la única restitución de iconos y objetos que dábamos por definitivamente descartados. En esta segunda oportunidad, parecen hasta regresar los pañales de tela, y eso en sociedades tan habituadas al uso de piezas desechables se hace chocante. Y lo hace con fuerza, pues viene de la mano de los Ecos, esas generaciones que disfrutaron de David el Gnomo y de Bola de Dragón, y que valoran en su justa medida los objetos que poblaron nuestro pasado. No teman, que no será preciso aprender a doblar correctamente una tela rectangular para convertirla en pañal, lo cual, no crean, exigia bastante habilidad. Las nuevas piezas de tela, ya saben, más ecológicas, vienen perfectamente diseñadas para cumplir su cometido pero son reutilizables, previo lavado claro. Su aceptación en países como China es bastante notable, aunque quien lo diría al ver las fotos.
Enfajamiento de un niño 1633 |
Ya decía nuestro Blasco Ibáñez en un viaje que efectúo al país a principios del siglo XX, que a los chinos no les desagradaba la intemperie para efectuar sus necesidades y que era relativamente frecuente, en el campo y en la ciudad, sorprenderles acuclillados y provistos algunos de periódicos, aliviarse en público sin el menor recato. En su vecina, la India, se nos viene a la memoria una de las grandes inquietudes que se llevaría Gandhi a la tumba, el hombre sabia bien de lo que hablaba, porque cuando lo hacia 1947-1950, los años de independencia de la India, ya era una problema intenso en el país. Además del hambre, el atraso generalizado y otros factores que lastraron la entrada de la cultura hindú en el siglo XX, a Gandhi le preocupaba la basura. La basura orgánica, las heces humanas en definitiva. Entonces y hoy; millones, decenas de millones, centenares de millones de indios hacen sus necesidades donde les aprieta el intestino, sea campo sea ciudad. Y no hablamos de cualquier cosa, diariamente en la India se depositan entre doscientos y 400 millones de kilos de heces que contaminan tierras y ríos. Y eso de que las heces humanas se reciclan, bueno, pues es verdad hasta cierto punto, porque si se llega a un nivel de saturación la tierra ya no recicla y el agua de consumo acaba por presentar residuos fecales.
Pero estas prevenciones de Gandhi sobre la indisciplina higiénica de sus conciudadanos son insignificantes ante la cantidad de enfermedades, supuestas o reales, que puede causar el uso de pañales desechables Vean: el inevitable cáncer, por supuesto, malformaciones, luxación congénita de caderas, toxicidad que afecta al sistema endocrino e inmunológico, dermatitis, sobrecalentamiento de la zona genital relacionada con la infertilidad masculina, asma, irritación de mucosas…. A la vista de lo cual no es extraño que los niños chinos vayan con el culo al aire, lo que es un garantía de salud ante las silentes amenazas causadas por los pañales......................desechables, claro.
Y eso que nosotros pensamos que eran un artilugio inocente. Es verdad que el pañal no tiene historia alguna, pero parecía extremadamente útil e higiénico. Que se lo pregunten sino a Ronaldo, que utilizó varios durante la Copa América de 1999 con el fin de aliviar un proceso diarreico. O al astronauta Alan Shepard, que fue el primer americano en realizar un vuelo espacial, el diseño de la nave era un prodigio tecnológico para aquel entonces, pero a los ingenieros de la Nasa se les olvidó proporcionar al hombre una braguita para la ocasión, con lo que Shepard, preso de los nervios, se vio obligado a hacerse pis encima.
India Chipeway con niño enfajado |
La historia del pañal consta de dos entradas:
- Los pañales. Una aproximación a su historia ( I )
- El Pañal. Su historia ( Parte II y última)